Nuestras vidas inician como un cuaderno en blanco
Los primeros años parecen estar escritos con lápiz y estar mal borrados, hay muchos manchones y todo parece estar confuso y borroso, no sabemos lo que sucede… No lo recordamos bien
Con el pasar de los años nuestro cuaderno se escribe con tinta, tachamos algo que odiamos, borramos algo que no queremos recordar, escribimos con ira, con bronca, odio, amor, penas, vergüenzas, secretos, pensamientos…
Rasgamos unas páginas por no querer verlas, no queremos ver esos recuerdos, las hacemos un bollo y lo tiramos a la basura.
Nuestras vidas son como un cuaderno, con hojas infinitas.
Porque no sabemos cuando puede terminar, no sabemos cuando terminaremos de escribir nuestra historia, nuestra historia que tiene una caja pandora de decisiones que no necesariamente compartimos con otros.
Algunos cuadernos están en blanco totalmente, sin hojas, algunas arrancadas, ¿Por qué?
Que tal si no queremos que nuestra historia sea escrita, ni descrita, ni narrada..
Desde afuera, desde lo ajeno, querrán manchar con su tinta nuestras vidas sin saber lo que nos ocurre, por más que intentemos hacerlo bien siempre habrá alguien que escriba por encima de nuestras palabras, con las suyas y está mal, nuestra historia es contada por nosotros mismos… no por otros.