Me encuentro en un bote lleno de neblina alrededor, mis manos están frías y mis pensamientos vacíos, no encuentro una dirección a la que desee dirigirme y mi brújula esta rota.
Hace meses que estoy en el mismo lugar y cada día que pasa enloquezco cada vez más, me empiezo a reír a carcajadas de la nada misma pero también se que me hace bien, tu presencia aquí no está.
De un día para el otro tu presencia se esfumó y no te hiciste con la neblina simplemente desapareciste, el recuerdo de tu voz, el tacto, las dulces palabras… De una noche a la mañana todo eso se borró.
Creí saber que ocurriría pero tampoco vi venir esa ola que me dejaría de recordatorio un dolor inmenso en todo mi cuerpo, a veces duele, a veces no y mi mente está tan cansada de remar en esas memorias que opté que lo adecuado sería no pensarlo más
Las pocas veces que apareciste de nuevo fueron solo una ilusión, vi solo un interés que en tus ojos y tu labia que al momento de entregártelo decidías desvanecerte.
Cada tanto que siento tu voz haciendo eco a lo lejos sé que apareces para pedirme algo y que luego debo tragarme las ganas de decirte “Te extraño, quiero verte, quiero sentirte”.
Me mostraba tan débil al reproducir esas palabras en mi boca porque hasta sabía que solo lo reproducías para satisfacer el falso amor que sentías y endulzarme los oídos por un tiempo más.
Se me caían las lágrimas cada vez que te dabas la vuelta para irte, quería correr a abrazarte pero no me podía alejar de este bote que aún siento que es mi único lugar seguro.
Quería abandonarlo pero la madera se convertía en una arena movediza y no podía salirme de ella. Quería abrazarte y sumergir mi cabeza en tu cuello que tanto extrañaba o que extraño aún o al menos eso es lo que estoy pensando pero no sabes como me siento atrapada aquí.
Dudo mucho porque jamás me viste en ese sentido, solo había un interés de tu parte.
Este bote me va a retener un par de meses más hasta que vea que la neblina se haya dispersado y no sienta tanto frío.
Me va a retener hasta que esté bien y me encuentre sana.
Sé que me hace bien estar lejos y lo necesitaba,
Cuando pueda volver a ver el cielo celeste y una orilla podré volver a salir.
Por ahora trato de estar lo más estable…
Quiero estar bien.
